Patria mía

Ojalá hubiera solo orquídeas rompiendo las piedras en ves de claveles posando sobre ellas.
Ojalá el bambuco sonara más fuerte que los estallidos y las bocanadas de desesperación.
Ojalá que los ríos y los bosques dieran abrigo y arropo, y no camuflaran al malhechor.
Ojalá la empatía, y no solo el baile, hiciera que nuestros cuerpos temblaran al ver al otro
en pena y dolor.
Ojalá que la gente alegre supiera prestar sonrisas y riqueza a quienes nunca se les
repartió.

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ESCRITURA CREATIVA

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